¿Cómo vencer el miedo al fracaso? Esta pregunta, forma parte de los cuestionamientos que nos hacemos a diario, y que, junto a la búsqueda de la felicidad, representan la meta mayor de todos los seres humanos.
Para empezar, ¿qué es fracasar? Para muchos, es algo irreparable, imperdonable, un escenario que no se pueden permitir. Para otros, es más bien, la oportunidad de aprender y volver a ordenar los objetivos en función a obtener mejores resultados.
Ahora bien, más allá de identificar si una perspectiva es mejor que la otra, lo importante, es conocer las herramientas para superar el miedo al fracaso y así evitar que dejemos de luchar por nuestros sueños.
¿Qué vamos a ver?
¿Por qué le tengo miedo al fracaso?
En primer lugar, el miedo al fracaso no es algo que nace naturalmente o de forma mágica en cada persona. Más bien, es el resultado, en gran parte, de la influencia de tres factores:
Falta de autoestima
La falta de autoestima o una pésima imagen de sí mismo, pueden desencadenar un gran miedo al fracaso. En ese sentido, si una persona está convencida de que va a fracasar y en efecto lo hace, se culpará de todo el fracaso y cederá a una serie de pensamientos tóxicos que solo empeoran el panorama.
Por ejemplo, pensamientos del tipo “no soy inteligente”, “no soy lo suficientemente bueno” o “no sirvo para nada” dominarán la mente de la persona con baja autoestima y, en consecuencia, incrementa notablemente su miedo al fracaso.
Lo peor en estos casos, es que las personas que caen en este ciclo tóxico, difícilmente se recuperan y crean su propio mundo en donde los únicos protagonistas serán el miedo al fracaso y la baja autoestima. Como resultado, son personas que no se arriesgan, no avanzan y se quedan estancadas en el mismo lugar el resto de sus vidas.
Otras veces, la respuesta al “¿Por qué le tengo miedo al fracaso?” proviene directamente de la presión social. Actualmente, este tipo de presiones en cuanto el rendimiento de cada persona va en aumento.
En consecuencia, muchas personas que desarrollan el miedo al fracaso, son personas que se han visto presionadas o condicionadas en hacer o lograr ciertas cosas en determinados períodos de tiempo.
Por ejemplo, “a los 30 años debo tener casa, carro y una familia”, o “a los 45 años debo tener mi propia empresa y vivir de ingresos pasivos”. Este tipo de metas son impuestas por la sociedad, la familia, amigos, etc.
Como resultado, si una persona crece en un entorno en donde predomine este tipo de formas de pensar, muy probablemente desarrollará un gran miedo al fracaso y sentirá una fuerte presión por alcanzar el éxito en cualquier cosa que emprenda en su vida.
La anticipación excesiva a consecuencias fatales
Pasa que muchas personas tienen un miedo excesivo al fracaso por la anticipación excesiva a escenarios fatales. Es decir, este tipo de individuos, suele pensar más allá de la cuenta sobre las posibles consecuencias de llevar a cabo una o varias acciones.
¿El resultado? Para ellos, siempre habrá un lado negativo en cualquier situación. Por ejemplo, “tengo miedo de viajar porque se cae el avión”, o “tengo miedo de emprender” porque puedo perder dinero”, etc.
En sus pensamientos, no hay lugar para escenarios positivos sino al contrario, absolutamente todo lo que hagan o deseen hacer, tendrá un lado negativo.
En consecuencia, desarrollan un fuerte miedo al fracaso y difícilmente trabajan para modificar este tipo de pensamientos.
Causas del miedo al fracaso
Dentro de las causas más comunes del miedo al fracaso, tenemos:
Búsqueda constante de aprobación
Las personas que dan excesiva importancia a la opinión de los demás, desarrollan miedo al fracaso porque evitan exponerse a situaciones que aumenten la posibilidad de recibir críticas o valoraciones negativas.
Colocarse expectativas demasiado altas
No hay meta o sueño imposible. Sin embargo, si una persona coloca el listón demasiado alto y se obliga a medir su propio éxito en función de lograr o no esa meta, tendrá una presión excesiva que terminará por desencadenar miedo al fracaso.
Autocrítica excesiva
Concentrarse demasiado en los errores, culparse y castigarse por cada uno de ellos, genera ansiedad, inseguridad, disminuye la motivación y consecuentemente, incrementa el temor a fracasar en cualquier escenario de la vida.
Perfeccionismo
Está 100% comprobado que, aquellas personas con estándares demasiado altos, criterios prácticamente imposibles y con premisas demasiado perfectas y cuadradas, terminan por desarrollar miedo crónico al fracaso, por lo que nunca estarán satisfechas con cada acción realizada.
Intolerancia a la frustración
Cuando una persona no tiene una adecuada gestión de sus emociones y renuncia ante los primeros obstáculos, desarrollará no solamente miedo al fracaso, sino que tampoco avanzará en ninguna de sus metas personales.
Cómo eliminar el miedo al fracaso
Ya hemos visto los factores que inciden en el miedo al fracaso y sus causas. Ahora es el turno de buscar soluciones. ¿Cómo superar el miedo al fracaso? Por supuesto, no existe una fórmula mágica que ayude a superar el fracaso.
En su lugar, existen ciertas prácticas que ayudarán a trabajar este miedo crónico que paraliza y no deja nada positivo. Algunas de las más efectivas son:
Eliminar la dicotomía
No todo es blanco y negro. Al contrario, existe una amplia gama de matices, grises y otros colores que nos ayudan a ver la vida desde distintas perspectivas. En ese sentido, hay que evitar pensar que todo se debe hacer perfecto o desastroso.
En su lugar, se debe intentar hacer todo bien y no concentrarse tanto en el 100% de los resultados. Es decir, quizás no se logre el 100%, pero al menos, se puede conseguir un 70% u 80%, por ejemplo.
Evitar la anticipación
Nadie es adivino. No existe una persona que tenga plenas capacidades de anticipar o adivinar lo que puede o no ocurrir. Por lo tanto, ante el miedo al fracaso, lo mejor que se puede hacer es dejar la mente en blanco.
Sin pensamientos positivos o negativos. Simplemente concentrarse en hacer lo mejor posible en el presente sin pensar en lo que sucederá en el futuro.
Dejar fluir y concentrarse en hacer lo mejor posible
El camino al éxito está lleno de obstáculos. Sin embargo, esto no significa que un fracaso tenga que repetirse siempre.
Lo importante es dejar fluir y enfocarse en trabajar para lograr los mejores resultados. También, pedir ayuda cuando así se necesite, evitar auto-sabotearse con palabras como “no puedo” y tratar de ponerse grandes metas, pero que sean realistas.
En resumen, lo mejor para superar el miedo al fracaso es concentrarse en nosotros mismos. Y también evitar pensar que existe una edad para lograr una meta, o que no somos capaces de nada.
La mejor arma siempre será, enfocarse en ser mejores personas cada día y fortalecer las capacidades para superar el miedo al fracaso y cualquier obstáculo parecido, que se presente en el camino al éxito.
