Tipos de motivación laboral y ejemplos

VICTOR HUGO MANZANILLA

Cofundador de MicroSalt® (Cotiza en la Bolsa de Valores de Londres LSEG:SALT). Implementador Certificado EOS®. Cofundador del Emprendedor Growth Model™. Ejecutivo 15 años en empresas Fortune 500. Graduado del programa Core de Negocios de Harvard. Autor bestseller.

Para nadie es un secreto que, a mayor motivación laboral, mayor rendimiento. No obstante, muchas organizaciones siguen fallando en este aspecto y no son capaces de encontrar una solución eficaz.

Ante un escenario como este, lo más recomendable es profundizar en la motivación laboral y sus distintos tipos para encontrar soluciones no solamente a corto plazo sino de manera definitiva.

Es a través de los distintos tipos de motivación laboral que se pueden encontrar distintas alternativas para mantener la motivación de los colaboradores.

Diferentes tipos de motivación laboral

Debido a la importancia que tiene la motivación laboral, cada vez son más las empresas que incorporan distintos incentivos y programas de motivación en sus estrategias de recursos humanos.

De manera similar, enfocan su atención en los distintos tipos de motivación laboral para ajustarlos a las necesidades de cada caso y así, obtener el mejor aprovechamiento de este tipo de técnicas.

Partiendo de esta premisa, existen tres principales tipos de motivación laboral. Estos son:

1. Motivación extrínseca

Es, en otras palabras, la motivación externa. Es aquella en donde intervienen factores fuera del individuo, es decir, que no dependen de la persona.

Por ejemplo, los colaboradores de una empresa se encuentran motivados gracias al beneficio que recibirán por el buen desempeño de una tarea.

Uno de los objetivos de la motivación extrínseca es premiar el esfuerzo y el buen rendimiento de los colaboradores a través de incentivos económicos, bonos por desempeño o cualquier ventaja a nivel profesional.

De esta forma, la empresa mantiene la motivación de sus colaboradores prometiendo incentivos que obtendrán solamente si cumplen con las metas planteadas.

Motivación intrínseca

Es la que nace del propio trabajador. En otro orden de ideas, es aquella que se relaciona directamente con su satisfacción, bienestar personal y el empuje que esto le produce para realizar sus labores más allá del beneficio económico que pueda recibir.

La motivación intrínseca responde a la necesidad de sentirse autorrealizado y a la capacidad de mejorar el rendimiento en el trabajo para lograr esa meta personal.

De manera que, si un colaborador se siente contento y satisfecho con lo que hace y, además, le gusta, todo incidirá en su estado de ánimo, en la calidad de su trabajo y en el desarrollo de funciones.

Cabe destacar que en la motivación intrínseca influyen otros factores como, por ejemplo, contar con las herramientas adecuadas para cumplir con las tareas, el entorno laboral, su relación con los compañeros y el tipo de relación que se mantiene con el jefe o líder.

Motivación trascendente

Es aquella que se produce a través del beneficio que obtienen terceras personas. En otras palabras, es un tipo de motivación para los demás.

Acá la satisfacción se produce cuando se dan colaboraciones que se hacen con ONGs, en las actividades de responsabilidad social o acciones solidarias sin ningún lucro de por medio.

Es decir, la motivación trascendente nace de ayudar a otros y no del beneficio propio ni por cumplir metas personales. Al contrario, acá la meta radica en justo eso, ayudar a otros a lograr sus propias metas.

Factores que inciden en los tipos de motivación laboral

Existen varios factores que se deben considerar en relación a los tipos de motivación laboral.

En primer lugar, que estos tres tipos de motivación no son excluyentes. Más bien se interrelacionan. De hecho, una buena combinación de ellos se traduce en grandes resultados en cuanto a la motivación de una empresa.

Claro está, esto dependerá de la gestión eficaz del departamento de recursos humanos y del propio interés de los colaboradores.

En segundo lugar, estos tres tipos de motivación nacen a partir de dos teorías. La primera es la teoría de la “Pirámide de Maslow”.

La “Pirámide de Maslow” afirma que las necesidades humanas se estructuran en cinco niveles. Mientras se logren satisfacer las necesidades más básicas que son las que están en la base de la pirámide, se podrá ir ascendiendo a los otros niveles y satisfacer el resto de necesidades hasta llegar a la cima.

Por consiguiente, las necesidades se satisfacen en el siguiente orden: desde las más básicas y racionales hasta las más complejas y superiores.

La segunda teoría que da pie a los tres tipos de motivación laboral es la “Teoría de las Expectativas”. Esta afirma que todo esfuerzo que realiza una persona es en función a la expectativa de cierto éxito.

Y en función de conseguir o no ese éxito, es que la persona se sentirá motivada, optimista, satisfecha, o, todo lo contrario, sin ánimos, desmotivada, insatisfecha, etc.

En conclusión, es importante conocer a fondo los tipos de motivación laboral, los aspectos con los que guarda relación y las teorías de donde surgieron, para entender cómo aplicar la motivación correctamente en una empresa.

Ejemplos de motivación laboral

Contrario a lo que se puede pensar, la motivación laboral abarca más allá de la compensación salarial o un buen ambiente de trabajo.

Es más bien, una suma de diversos factores externos, internos, emocionales, organizacionales y personales lo que realmente incide en la motivación laboral.

Partiendo de este punto, veamos dos ejemplos de motivación laboral:

#1 Motivación extrínseca de un colaborador:

Es el caso de un colaborador, quien ha prestado sus servicios a una empresa por más de tres años. Sin embargo, no se han hecho ajustes a su salario desde hace 6 meses y adicionalmente, hace las mismas tareas todos los días con buenos resultados, pero con constantes retrasos en sus entregas.

¿Cómo motivarlo? Prometiendo un ajuste salarial y una bonificación extra en caso de mejorar los tiempos de entrega y evitar cero retrasos en un mes. Luego el otro mes repetir y así sucesivamente. En consecuencia, se mantendrá motivado todos los meses a mantener la calidad de su trabajo y evitar retrasos.

#2 Motivación trascendente de un directivo:

Es ahora el turno de un directivo de la misma empresa del ejemplo anterior. En este caso, a pesar de ser un buen líder, no siente motivación en sus labores diarias.

¿Cómo motivarlo? Invitándolo a que participe más activamente en las actividades de responsabilidad social de la empresa y así aumentar su motivación por ayudar a otros. Como resultado, optimiza su capacidad de liderazgo al tiempo que fomenta más actividades solidarias en la organización.

Indudablemente las empresas, deben tomarse en serio el trabajo de entender a fondo la motivación, sus conceptos, teorías y los distintos tipos de motivación laboral para poder ejecutarla con éxito.

De otra forma, seguirán cometiendo los mismos errores que tarde o temprano, afectarán los niveles de productividad y rentabilidad.

Por eso es tan importante diseñar un plan efectivo. Pero, ¿Cómo hacerlo? Mira este artículo: Cómo Hacer un Plan de Motivación Laboral en 7 Pasos + Ejemplos

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