He tenido más de 11 jefes en mis 9 años en Procter & Gamble.
Más de un jefe por año.
No es normal tener tantos jefes en tan poco tiempo, pero así fue para mí.
Haber pasado por tantos jefes en distintas regiones, de distintos sexos y distintas nacionalidades me ha dado una idea de lo que es un buen jefe y lo que no lo es.
He tratado de recopilar los aspectos que he visto que tienen en común los mejores jefes que he tenido; y a pesar de que preferiría no tener jefe y ser 100% dueño de mi tiempo, la realidad es que he tenido unos grandes jefes que me han ayudado a crecer y convertirme en un mejor profesional.
Han mejorado drásticamente la motivación laboral en el equipo y se han convertido buenos amigos.
Estos son los aspectos que considero hacen a un buen jefe:
¿Qué vamos a ver?
- Qué hace que un Jefe sea un Buen Jefe
- 1- Un buen jefe entiende y apoya las metas personales del empleado
- 2- Un buen jefe da libertad y autonomía a los empleados para manejar el negocio
- 3- Un buen jefe invierte tiempo en ayudar a sus empleados a crecer al siguiente nivel
- 4- Un buen jefe protege a sus empleados frente a otros en la organización
- 5- Un buen jefe compensa a sus empleados correctamente
- 6- Un buen jefe influye en los empleados para que tomen vacaciones
- ¿Qué es ser un buen jefe?
- Características de un buen jefe
- Consejos para ser un buen jefe
Qué hace que un Jefe sea un Buen Jefe
1- Un buen jefe entiende y apoya las metas personales del empleado
Tus empleados tienen metas internas (relacionadas con su carrera profesional) y metas externas (familia, hobbies, otro negocio, etc.). Mientras el jefe entiende los objetivos del empleado y se compromete a ayudarlo, más lealtad desarrolla del mismo y contribuye con la motivación laboral del equipo.
Por ejemplo, siempre me han encantado los jefes que tienen interés sobre mi familia. Entienden que ser padre y esposo es una de mis prioridades y me apoyan cuando necesito enfocarme en esa parte de mi vida.
2- Un buen jefe da libertad y autonomía a los empleados para manejar el negocio
No hay nada peor que un jefe respirándote en el cuello. Los mejores jefes son los que transfieren poder. Te entrenan, se aseguran que piensas correctamente, y luego te dan libertad de actuar. Monitorean los resultados y te dan dirección, pero siempre sientes que tienen confianza en tu juicio.
Una de las frases que más me entusiasma es, luego de presentar una situación, análisis de opciones o problema a mi jefe, él dice: Es tu negocio: ¿Qué harías tú? Y luego se toma el tiempo de escuchar detenidamente mi opinión.
3- Un buen jefe invierte tiempo en ayudar a sus empleados a crecer al siguiente nivel
Un buen jefe entiende que su mayor impacto a la organización es desarrollar otros líderes. Éste tipo de jefe se toma el tiempo (y estoy hablando…bastante tiempo) para ayudar a su personal a tener éxito. Les enseña a sus empleados cómo pensar, cómo analizar, cómo pequeños aspectos afectan la visión holística de la empresa, etc.
Es importante destacar que para que un buen jefe pueda ayudar a otros, debe convertirse en un experto en su posición y su negocio. No hay nada peor que jefes mediocres que no entienden el negocio y en consecuencia, dan la dirección incorrecta a su personal.
4- Un buen jefe protege a sus empleados frente a otros en la organización
El equipo podrá tener defectos, pero un buen jefe toma la responsabilidad de su equipo y asume los errores. Frente a la organización, superiores y colegas siempre protege a su gente. No sólo protege, pero promueve.
Los mejores jefes son los que están siempre elevando las buenas noticias de su equipo a la gerencia superior y buscan la oportunidad para que los empleados tengan la exposición a ese liderazgo lo más posible.
5- Un buen jefe compensa a sus empleados correctamente
En el 99.9% de los casos los empleados trabajan por dinero. Por supuesto que hay otros factores que toman en consideración pero normalmente, el dinero es el factor principal. Por ello, los buenos jefes pagan bien. Usan su influencia para maximizar la compensación de su equipo.
6- Un buen jefe influye en los empleados para que tomen vacaciones
Buenos jefes entienden que las vacaciones son necesarias para la restauración del empleado. Siempre motivan a su gente para que sea balanceada en la relación trabajo-vida personal.
Si observan a un empleado trabajando hasta tarde o fines de semana, se preocupan y tratan de corregir el problema ayudando al empleado a manejar sus prioridades o balanceando la carga de trabajo.
Lamentablemente vivimos en un mundo donde la figura del jefe está desgastada.
Unos pocos jefes mediocres han dañado la imagen de muchos buenos jefes.
Existen grandes líderes que se entregan a su organización y su equipo con todo y se comprometen con mejorar la motivación laboral.
Si eres jefe, o aspiras serlo, asegúrate de que seas uno bueno.
Trabajemos intencionalmente en convertirnos en los responsables de cambiar la imagen negativa de la figura del jefe.
¿Qué es ser un buen jefe?
Un buen jefe es una persona capaz de motivar, inspirar e incentivar a sus empleados a ser mejores profesionales. Pero también, a que contribuyan al logro de objetivos de la empresa.
Además, entiende que un empleado motivado, es un empleado productivo. En consecuencia, se dedica a que la motivación de sus colaboradores sea una prioridad dentro de la empresa.
En ese sentido, se preocupa primordialmente por su cliente interno: los colaboradores. En primer lugar, vela porque la compensación salarial que están recibiendo sea la adecuada y ajustada a la realidad económica del país y de las funciones que están cumpliendo.
En segundo lugar, se preocupa porque las funciones que están llevando a cabo, se adaptan a las capacidades profesionales y académicas de cada colaborador. Es decir, procura que cada quien esté ocupando puestos laborales acordes a sus formaciones.
Por ejemplo, evita que un contador haga las veces de contador, administrador y jefe de recursos humanos. O que el diseñador gráfico también sea redactor y diseñador web, etc.
Por último, brinda gran importancia a la formación y capacitación constante. Investiga las áreas de fortaleza, de oportunidades de mejora y establece un plan estratégico en donde cada colaborador reciba una actualización de conocimientos en sus áreas de profesión.
Un buen jefe reconoce el potencial de su equipo y fomenta su desarrollo. De manera que, cuando un colaborador se destaca, se esmera por felicitarlo y motivarlo para que siga desarrollando su talento.
Características de un buen jefe
Dentro de las cualidades de un buen jefe más importantes tenemos:
Es altamente comunicativo y transparente con sus colaboradores
Si hay alguna clave sobre cómo ser un buen jefe, es justamente esta. Un buen jefe es capaz de transmitir los objetivos de la empresa de manera clara, transparente y sencilla.
Por ese motivo, es una persona altamente comunicativa, capaz de mantener una comunicación fluida con sus colaboradores. Al contrario, la falta de comunicación o una comunicación mediocre, lleva a un entorno de trabajo estresante, en donde predomina el temor por expresar dudas o comentarios. Esto es fundamentalmente negativo para la empresa.
Es compasivo, justo y equilibrado
Un buen jefe entiende que sus colaboradores no son robots. Del mismo modo, se preocupa por ellos y vela porque siempre se sientan cómodos, motivados y agradables con sus tareas y entorno laboral.
Por supuesto, no justifica las fallas ni los abusos. Al contrario, fomenta un ambiente lleno de confianza, compasión y equilibrio y ante cualquier falla, trata de conciliar una solución en donde todos tengan ganancia.
Asimismo, convierte en prioridad las condiciones laborales de sus colaboradores. Revisa periódicamente las compensaciones salariales, fomenta el salario emocional y brinda flexibilidad en los procesos siempre y cuando, se cumplan con las reglas básicas de buen ambiente laboral.
Reconoce los esfuerzos y valora los resultados
El buen jefe felicita a los colaboradores independientemente de los resultados. Es decir, aún en situaciones en donde el desempeño no fue el esperado, reconoce el esfuerzo y motiva para mejorar.
Y en los casos en donde los resultados son positivos, también felicita para continuar con esta actitud y motiva a seguir mejorando constantemente. Un buen jefe sabe que un colaborador siempre debe sentirse valorado.
Por consiguiente, se preocupa en mantener una comunicación fluida en donde se comuniquen asertivamente las cosas que se están haciendo bien y las que se deben mejorar. También, aquellas que se merecen un premio y un reconocimiento de los esfuerzos.
Brinda retroalimentación constante
Evidentemente, nadie es perfecto. Todos los colaboradores pueden cometer errores, equivocarse y fallar.
Lo importante, es que el buen jefe sea capaz de comunicarse con los colaboradores que cometen fallas para buscar soluciones efectivas. Debe procurar que las críticas sean constructivas y que transmitan mensajes de aprendizaje, aliento y motivación para hacerlo mejor.
Optimiza los talentos de cada colaborador
Un buen jefe tiene la capacidad de identificar, reconocer, destacar y optimizar los talentos de cada uno de sus colaboradores.
En ese sentido, brinda capacitaciones y formaciones constantes para que estos colaboradores continúen fortaleciendo sus talentos. Finalmente, mejora la productividad y motivación del colaborador, pero también se le agrega un valor a su experiencia profesional.
Consejos para ser un buen jefe
No existe una fórmula mágica para ser un buen jefe. No obstante, quiero brindarte algunos consejos sencillos que me han funcionado a lo largo de mi experiencia:
- Escucha a tus colaboradores: permite el debate y escúchalos siempre.
- Comunícate eficazmente: sé muy transparente con tus expectativas, pero todo en los mejores términos.
- Motiva a tus colaboradores: preocúpate por su bienestar, bríndales valor y reconocimiento.
- Sé un ejemplo a seguir: debes enseñar a tu equipo de trabajo con tu propio ejemplo, cómo deseas que se hagan las cosas.
- Sé coherente: debes mantener siempre una congruencia con lo que esperas, con lo que dices y haces.
- Pide ayuda cuando sea necesario: solicita retroalimentación a tus colaboradores, toma en cuenta los aspectos que ellos consideran debes mejorar para ser un mejor jefe.
- Sé una buena persona: un buen jefe, es, en primera instancia, ser una buena persona.
- No reacciones: probablemente existan muchas situaciones difíciles, sin embargo, evita reaccionar. Controla tus emociones y por más difícil que sea la situación, no reacciones.
- Sé humilde: utiliza tu influencia para ayudar a tus colaboradores, no para impresionarlos con tus títulos y riqueza.
- Sé un líder: finalmente, más que jefe, sé un líder. Un buen líder que ayude a sus colaboradores a ser otros líderes.
Es importante tener en cuenta los aspectos antes mencionados para convertirte en un buen jefe. Sin embargo, recuerda que estas son solo recomendaciones, al final, son tus propias experiencias, dificultades y aprendizajes los que te fortalecerán como un buen jefe.
Buenos días, estimado amigo Víctor Manuel Manzanilla.
Sería excelente que publique un artículo sobre los abusos laborales por ambas partes.
He visto casos donde abusan de empleados porque saben de sus necesidades.. el maltrato más que físico es moral.. eso incluyendo faltas de respeto, agresiones y ofensas verbales.. por mencionar algunas..
Muchas gracias!
Muchas gracias por tu comentario, Julia. Es muy cierto lo que comentas. Tomaremos en cuenta tu sugerencia para futuros contenidos.