¿Extremo o Balance? Probablemente Ambos

Uno puede observar que la vida tiene un ritmo en todo momento. Prácticamente todo se mueve bajo un ritmo predecible: verano, otoño, invierno, primavera… vida, muerte… día, noche… es un patrón fácilmente reconocible.

Podemos ver ese ritmo como un péndulo que se mueve de un extremo a otro a un tempo específico.

Un error común es que vemos el balance como “ausencia de extremos”. Por el contrario, lo que he experimentado en mi vida es que el balance es la consecuencia de saber oscilar entre los extremos. Es buscar ambos extremos de manera intencional… de forma cíclica.

Por ejemplo, cuando estoy en la oficina o trabajando en mi blog lo hago al extremo. Lo doy todo, largas horas, pensamiento profundo, un esfuerzo al máximo por dar lo mejor.

Pero cuando termino y voy a casa, busco estar al extremo en casa. No al celular, no atender llamadas, totalmente enfocado en mi familia.

Ambos son extremos que sólo crean balance mientras los mantengo al extremo.

En los momentos donde no soy extremo, por ejemplo, llego a la casa y estoy revisando mi celular constantemente, revisando correos y respondiendo tweets; momentos donde no estoy 100% presente con mi familia, no logro balance. Es decir, la falta de extremos destruye mi balance.

Igualmente con las vacaciones, si no soy extremo con mis vacaciones y estoy contestando correos del trabajo, no logro desconectarme, no logro restaurarme. En consecuencia, no tengo la fuerza para dar el extremo en mi trabajo cuando vuelvo a la oficina.

Tal como comenté al principio, es como un péndulo. En un péndulo, la altura que logras en un extremo es directamente proporcional a la altura que logras en el otro extremo.

Permíteme repetir lo anterior con otras palabras: El nivel de éxito que logres en un área de tu vida, va a ser proporcional al éxito que logres en el área opuesta.

Recuerda que el péndulo llegará tan alto en el extremo que quieras sólo si llega a la misma altura en el extremo contrario.

¿Quieres tener la máxima energía en tu negocio o trabajo? Sé extremo en desconectarte en el momento correcto.

Cuando estés con tu familia, está con tu familia… al extremo. En el trabajo, dalo todo. En el momento de descansar, descansa como nadie. Aprovecha la inercia de los extremos del péndulo.

Yo crecí en un país de clima tropical. Al moverme de Venezuela a Cincinnati comencé a experimentar las cuatro estaciones, con inviernos extremamente fuertes y largos. Algo que noté en el proceso es que la apreciación por el verano creció como nunca lo había imaginado.

Necesitaba el invierno para apreciar realmente verano.

Necesitamos trabajar fuertemente para poder apreciar el descanso. Necesitamos descansar realmente para poder apreciar el trabajo. Necesitamos estar en el frío y la oscuridad de la noche para apreciar el día y necesitamos estar en calor del día para apreciar la frescura de la noche.

Todo es cíclico y necesitamos aprender a adoptar los extremos como necesarios para lograr el balance… para entender el ritmo de la vida y estar en sintonía con ella.

(Foto cortesía de Khronos)