7 aprendizajes de la vida que me enseñó escalar el Monte Roraima

En el 2017 viajé a Venezuela para comenzar una aventura con mi padre: alcanzar la cima del Monte Roraima. Aquí te dejo mis 7 aprendizajes más importantes de llegar a la cima de tan imponente maravilla natural:

El tema sobre el que vamos a hablar hoy es “7 aprendizajes que la vida que me dejó escalar el Monte Roraima”. Me tomé 9 días para ir a Venezuela para compartir con mi familia y escalar el Monte Roraima con mi papá. Este viaje fue un viaje que hicimos un grupo de 4 padres con sus cuatro hijos.

El Monte Roraima es una meseta gigantesca que está en el Amazonas, estado Bolívar, Venezuela; hace frontera con Brasil y Venezuela. Si vas al blog LiderazgoHoy.com podrás ver la foto del Roraima, una belleza.  El Roraima es uno de los lugares más antiguos de la tierra,  su vegetación y fauna son únicas de ese lugar. El viaje toma 7 días entre ir y venir, caminando y escalando. Cuatro padres con sus cuatro hijos decidimos hacer ese viaje. De eso es que te quiero conversar hoy, de lo impactante que fue ese viaje para mi y los aprendizajes que obtuve y que se pueden aplicar diariamente en la vida de cada uno de nosotros.

Los 7 aprendizajes de la vida que me dejó escalar el Monte Roraima

1. ¿Qué vamos a ver?

   • La planificación es clave.
   • Lo imposible se logra paso a paso.
   • Necesitas parar para ver el paisaje.
   • El 80% de las barreras son psicológicas
   • La cima se disfruta en comunidad.
   • 6. La felicidad se extiende desde antes y mucho después del viaje
   • 7. ¿ ?

   La planificación es clave.

La planificación es clave para el éxito de cualquier expedición. Muchas veces nosotros nos volvemos románticos en el camino al éxito, a la aventura. Pensamos que podemos lanzarnos y arriesgarnos sintiendo que la vida y el universo se alinearán para que todo se de cómo uno quiere que se de. Generalmente sucede lo contrario. Cuando tú das el paso, cuando tú sales en una nueva aventura, cuando tú decides luchar por tus sueños, el universo se pone en contra a que tú lo logres. La resistencia siempre va a tratar de volverte a llevar al mundo ordinario, al mundo de los días comunes.

La planificación es imprescindible para el éxito de cualquier proyecto. No minimices el hecho que necesitas hacer tu tarea, que necesitas hacer tu trabajo. Si tú estás comenzando un negocio, si tú estás comenzado un proyecto, si tú estás luchando por un sueño, si tú apenas acabas de definir ese sueño y estás entusiasmado en salir afuera y dar el primer paso, te felicito y te motivo pero no pierdas la oportunidad que te da hacer una buena planificación. Las personas que hacen su tarea son las personas que maximizan sus probabilidades de éxito.

En este viaje la planificación era clave. La planificación de cuánto íbamos a caminar cada día, los equipos que necesitábamos, la comida que necesitábamos y a qué hora la necesitábamos, dónde estaban los puntos dónde podías recoger agua y dónde ya no había más agua, todo.  El viaje fue un éxito gracias a la extrema planificación de su líder Oscar Sharif Hernández y su equipo de Viaje Verde. En la vida real es una persona que haya caminado el camino, un mentor, un libro, un Podcast, un blog, o inclusive tú mismo cuando te sientas a planificar los diferentes escenarios que pueden ocurrir, las rutas alternas, qué hacer si las cosas no salen bien, qué necesitas comprar, cuánto dinero tienes que tener en un fondo en caso que las cosas salgan mal. Todo esto es planificar.

Es importante entender que así como escalar una montaña como el Roraima necesita planificación, tu proyecto de vida también necesita planificación. El curso 2017 épico, que ya cerró, fue un curso específicamente diseñado para planificar el año y dónde yo llevé a más de 300 estudiantes, paso a paso, a cómo planificar su año. La planificación es clave. El que falla en planificar, planifica fallar. Si tú no te tomas el tiempo en planificar, estás automáticamente planificando tu fracaso. Hay que ser románticos acerca del éxito, verlo de la manera hermosa que es pero verlo también de la manera pragmática y tomarse el tiempo para planificar.

2. Lo imposible se logra paso a paso.

Lo que veas hoy imposible, se logra pero paso a paso. Una de las cosas que nos sucedió en esta aventura fue que desde un principio podíamos ver hacia dónde íbamos. Veíamos el Tepuy  (Monte Roraima) en el horizonte y se veía tan lejos que sentíamos que era algo imposible de alcanzar. Era un sentimiento frustrante y fuerte porque había algo dentro de ti que te decía que esto era imposible. No importa cuántos pasos dieras, siempre lo veía lejos.

Yo cuento en mi libro DESPIERTA TU HÉROE INTERIOR una historia donde yo decido remar en Kayak hacia una isla. Recuerdo que yo remaba, remaba y remaba y la isla no se hacía más grande y la costa atrás no se hacía más pequeña. Yo remaba y remaba y siempre estaba en el mismo sitio. Exactamente aquí pasa lo mismo, tu caminas, caminas y caminas y el Tepuy se ve  exactamente igual de lejos.  Pero si tú das un paso, y otro paso, y otro paso, y centras tu fe y tu enfoque en el siguiente paso, llega un momento que cuando volteas hacia arriba ves el Tepuy enfrente de ti, ya lo ves mucho más cerca.

Yo soy partidario de tener tus metas bastante claras y visualizarlas y tenerlas siempre al frente. Sin embargo, como lo he comentado aquí en el blog, a veces he tenido que quitar la mirada de la meta y enfocarme solo en la actividad diaria. Lo hablamos en el curso 2017épico: la meta proactiva,  lo qué vas a hacer hoy y la meta rezagada que es lo que quieres obtener a largo plazo, que en este caso es el Tepuy. Hay momentos en la vida donde hay que desenfocarse de la meta a largo plazo y enfocarte nada más en lo que tienes que hacer hoy, el siguiente paso, y el otro, y el otro, y el otro, y el otro y llega ese día cuando volteas hacia arriba y tienes la montaña enfrente de ti. Lo imposible se logra paso a paso, un paso pequeño a la vez. Así como el agua que gota a gota rompe la roca, así tenemos que hacer nosotros, paso a paso. No te desanimes, solo pregúntate, ¿cuál es el paso que tengo que dar hoy para seguir adelante?

3. Necesitas parar para ver el paisaje.

Para bajar del Tepuy lo haces por una pica muy empinada, uno tiene que tener mucho cuidado dónde pone los pies, dónde pisas.  Además estaba lloviendo, estaba mojado y si te resbalabas iba a ser un desastre. Es una pica muy larga que tardas horas bajando. El enfoque de cada uno de nosotros estaba en el siguiente paso. Así cómo hablábamos en el punto anterior, estábamos mirando hacia abajo, estábamos observando con mucho cuidado donde poníamos nuestros pies, estábamos enfocados en la roca que teníamos abajo. Hubo un momento que me paré a descansar y cuando volteé hacia arriba vi la belleza del Tepuy desde ese ángulo. Teníamos la pared de rocas enfrente de nosotros, a metros de nosotros, teníamos la vista más hermosa y única que solo las personas que han caminado hasta ese lugar la han podido ver y nos las estábamos perdiendo porque solo estábamos mirando al piso, solo estábamos mirando al siguiente paso.

Así como hay momentos en la vida que solo hay que mirar el siguiente paso, también hay momentos en que tienes que pararte y mirar el paisaje porque la vida te está poniendo delante de ti un regalo, un paisaje, una vista, un horizonte, algo que te estás perdiendo porque solo te enfocas en mirar al piso, solo te enfocas en el siguiente paso.

Ese balance donde a veces tienes que enfocarte solamente en paso a paso y sin embargo hay que pararse y ver el bosque, el paisaje u oler las flores del camino es lo que va a permitirte ser feliz y pleno durante la jornada.  Si no, la jornada solo se transforma en dolor porque el camino al éxito es doloroso y está en subida siempre. Es importante que haya momentos donde te pares y mires y te vuelvas a conectar con la razón del por qué estás haciendo todo. Hubo varios momentos donde nos paramos y disfrutamos las vistas, los paisajes porque eran únicas e inolvidables. Los paisajes que vimos se grabaron en nuestros corazones pero fue porque nos paramos a ver. Entonces, también hoy tómate un tiempo para parar, para ver, para ver el paisaje que tienes enfrente de ti, para ver la vida, el regalo, lo que tienes, los pájaros, la brisa, el cielo azul. Hay algo que tienes enfrente de ti cuando estás leyendo esto que es un regalo de la vida. Párate y mírala, obsérvala, disfrútala, está en el momento, está en el ahora. Necesitas parar para ver el paisaje.

4. El 80% de las barreras son psicológicas

En una ruta de escalar una montaña, el 80% de las barreras son sicológicas. Por supuesto que hay una fuerza física que hay que hacer y necesitas estar entrenado pero la mayor barrera es sicológica.  Esto no es diferente a la vida real, la mayoría de las barreras para lograr el éxito son sicológicas, el miedo a dar un paso es sicológico, los pensamientos limitantes que no nos permiten creer que nosotros somos merecedores del éxito, de la libertad, de alcanzar nuestros sueño, son barrera sicológica. Los traumas que nos mantienen atados a la mediocridad por las experiencias que tuvimos en el pasado son barreras sicológicas. La rabia, ira que tenemos hacia ciertas personas porque nos hicieron mal, nos engañaron, nos traicionaron son barreras sicológicas. El 80% de la lucha es sicológica. Si te vuelves un experto en como reprogramar tu mente, el éxito está asegurado para ti. Porque al final el 80% es sicológico.

Cuando tu estás en una aventura y ves la montaña y ves que la montaña está lejísimo y eso te desanima y hace que te canses más y te lleva a un punto de desesperación, es sicológico. Es total y absolutamente sicológico. Yo recuerdo que conversando entre el grupo, varias personas comentaron que no habían podido dormir la noche anterior porque estaban pensando en la bajada tan empinada que tenía que hacer al día siguiente. Es decir, un problema sicológico.

Acuérdate que la mayoría de las batallas son sicológicas, no son reales. Te tienes que  volver un maestro en cómo controlar tu mente, en como enseñar a tu mente y a tu subconsciente que el que mandas eres tu porque tú tienes el poder de reprogramar tu mente a través de la visualización, las afirmaciones positivas, la convicción que tu creas en base a tus palabras con tu postura sobre lo que tú eres y lo que vas a lograr.

5. La cima se disfruta en comunidad.

Llegar a la cima se disfruta en comunidad. No hay nada más hermoso que cuando llegas a la cima. Al tercer día de estar caminando llegamos a la cima. Por supuesto que no era el tercer día en total sino era el tercer día caminando. Antes habíamos estado en un avión, habíamos estado en un vehículo por horas y después habíamos caminado por tres días. Cuando llegamos a la cima, lo más hermoso era que éramos varios, que juntos nos habíamos apoyado unos a otros y que juntos habíamos llegado a la cima. Eso es lo hermoso, la cima se disfruta en comunidad.

El éxito es solitario, quiero que sepas eso, el éxito es solitario. Un consejo que te doy es que a medida que caminas el camino del éxito, trae a personas contigo, apoya a personas, brinda tu mano a otras personas que puedan llegar contigo al éxito, a la cima porque no hay nada peor que llegar a la cima y llegar solo. No me imagino si llegara a la cima del Monte Roraima y estuviera solo, puro selfie me estaría tomando. Pero no, llegué con mi papá lo cual fue un reto y algo muy especial que pasó entre nosotros dos, el haber llegado juntos. También llegaron Alfredo y su hijo Iñaki, mi tío Tucho con su hijo Oscar y todos los demás. Fue especial cuando todos estábamos allá arriba y nos tomamos las fotos todos juntos. Lo importante es entender que la cima se disfruta en comunidad.

En tu camino al éxito trae gente contigo, apoya a otros para que no llegues allá solo, para que no seas tú solo el que está caminando por las playas del mundo, paseando por Europa, por Estados Unidos, por un parque o dándole la vuelta al mundo sino que puedas tener un grupo de amigos.

Por eso que Alex Key, Víctor Martín y yo hicimos el Mastermind, porque estamos creando un grupo de gente comprometidos con nuestro futuro, con nuestro éxito, con las plataformas que estamos creando, pero también con traernos personas y disfrutar el éxito, pero no solos, disfrutarlo entre amigos, disfrutarlo entre personas que nos apoyamos, disfrutarlo entre personas que nos decimos lo que estamos haciendo mal, somos honestos con cada uno de nosotros pero a la vez también  nos apoyamos y disfrutamos en amistad y del amor.

6. La felicidad se extiende desde antes y mucho después del viaje

Algo que pasa cuando tu viajas, y por eso viajar es algo tan importante, es que te da felicidad antes del viaje, durante el viaje y después del viaje. Cuando tu planificas estratégicamente tu viaje, te vas a dar cuenta que hay un gran aspecto de felicidad que pasa antes del viaje. Cuando estábamos planificando escalar el Monte Roraima, todo lo que significó buscar en Internet, investigar lo que íbamos a hacer, comprar las cosas que nos faltaba, planificarlo, inclusive, creamos un grupo de WhatsApp donde nos comunicábamos todo lo que íbamos haciendo y lo que íbamos a hacer cuando llegáramos a la cima o durante el camino. Todo eso fue felicidad, felicidad que uno siente cuando uno está planificando. Si has hecho un viaje importante te das cuenta de la emoción de la anticipación te llena de felicidad. Uno puede pasar semanas y meses antes del viaje lleno de expectativas y de emoción por el viaje que uno va a hacer.

Cuando haces el viaje, por supuesto que estás feliz durante el viaje, estás disfrutando, estás feliz con tus amigos, estás aprendiendo, estás viendo cosas nuevas. Después que llegas del viaje, vemos las fotos, contamos los cuentos una y otra vez. Cada vez que uno se ve con esos amigos con quién viajó, siempre hay una historia que contar, nos repetimos las mismas historias, y ya todas nos las sabemos pero la volvemos a contar y la volvemos a contar porque los viajes, la felicidad de un viaje se extienda antes, durante y después del mismo. Si existe algo donde tú quieres invertir tu dinero y ser feliz es viajando.

7. ¿ ?

Quiero que me dejes tu comentario sobre cuál ha sido tu mayor aprendizaje de algún viaje que tu hayas hecho y que haya sido de impacto para ti. Quiero que me cuentes cuál fue ese viaje, dónde fuiste y qué aprendiste.