Nosotros somos una cultura de celebración del éxito. Celebramos, reconocemos y recompensamos el éxito. Esto es perfectamente entendible y recomendable; nosotros queremos desarrollar una cultura de éxito.
Sin embargo, existen 3 casos particulares en que sí es importante recompensar el fracaso. Definitivamente no queremos alentar una cultura de fracaso, pero recompensar aspectos específicos motivará a nuestra organización a intentar aventurarse en nuevos horizontes.
¿Qué vamos a ver?
1- Recompensar el fracaso si hay un aprendizaje importante y novedoso del mismo.
El fracaso es sólo fracaso si hacemos de las excusas nuestros aliados. Si sacamos un aprendizaje importante podemos transformar el fracaso en éxito.
John Maxwell tituló uno de sus libros “A veces se gana, a veces se pierde aprende” justamente haciendo referencia al poder de aprender luego de un fracaso.
Nunca tengas miedo en fracasar, ten miedo en fracasar dos veces en lo mismo. Siempre necesitamos sacar un claro aprendizaje de los fracasos de la vida.
2- Recompensar el fracaso si se debió a un riesgo
Las organizaciones tienden poco a poco a moverse a lo seguro y las grandes revoluciones del mercado vienen de personas que están dispuestas a tomar riesgos.
Si deseas que tu organización entregue resultados de crecimiento sin precedentes, debes tomar acciones sin precedentes y eso implica un riesgo.
Nunca castigues, sino mas bien celebra, cuando miembros de tu equipo intenten batear jonrones que salgan del estadio… aunque no lo logren.
3- Recompensar el fracaso si se estaba buscando intencionalmente un punto de diferenciación.
Buscar que tu producto o servicio tenga originalidad es un gran riesgo en el mercado. Mientras más “masivo” haces tu producto o servicio, más grande es tu mercado. Sin embargo, debido a que no tienes un punto de diferenciación claro (o nicho) no estás construyendo una marca sólida sino transformándote en un commodity.
Por el contrario, si buscas un claro punto de diferenciación (Ejemplo: en vez de vender un detergente de ropa masivo, vendes un detergente especializado en ropa de hombres deportistas) empiezas a construirte un nicho y un mercado que puedes dominar.
Sin embargo esta opción es más riesgosa… pero necesaria.
Por ello, es importante recompensar a las personas que fracasan buscando un punto de diferenciación. La originalidad es el camino para tener éxito en el mercado.
Recompensa la originalidad.
¿En cuáles otros momentos debes recompensar el fracaso? ¿Cómo recompensas el fracaso sin que se cree una cultura de mediocridad y “búsqueda” del fracaso? Por favor utiliza el área de los comentarios de abajo para dejar tu opinión.
Genial artículo, creo que el fracaso está subvalorado, tenemos que darle valor a las experiencias que obtenemos de los fracasos y el impulso que nos proporcionan en muchos casos a la hora de conseguir los éxitos,
Me encanta el 2! En otras palabras: el que no arriesga no gana, y si arriesgas y te equivocas bienvenido sea el volverlo a intentar hasta conseguirlo.
Muchas gracias por el post
Muchas gracias Andrea por tu reflexión! Totalmente de acuerdo contigo!
1.- Aprendizaje
2.- Riesgo
3.- Diferenciación
3 ideas a recompensar si fracasas en su búsqueda
Sumaría
Emulación del aprendizaje: en donde insertas tu propio factor o idea a lo ya aprendido, podrías fracasar, pero no importa tomaste el RIESGO y trataste de DIFERENCIARTE, hasta un nuevo intento.
Abrazo Victor.
Manuel
Excelente! Mil gracias Manuel!
“A veces se gana, a veces se aprende” Si lográramos aplicar esta sencilla frase en todos los campos de nuestra vida, estoy convencido de que no sólo nuestra vida sería mejor. Todo el mundo sería mejor.
Gran artículo como siempre, Víctor
Gracias Joan! Totalmente de acuerdo contigo. Es una frase difícil de aplicar, especialmente en los momentos donde sentimos que fracasamos, pero sí una frase muy poderosa si la logramos llevar a la verdad. Un saludo!
A veces no se a fracasado sino simplemente no se ha terminado de construir, o se dejo inconcluso, un estudiante mio de taekwondo ya adulto me dijo: fracase porque lo deje de practicar, le dije no, simplemente hicistes pausa, te animo a seguir, tu sigues siendo tu, esa persona decidio continuar, hoy dia esta animado a llegar a cinta negra
Totalmente de acuerdo Ziadie. Que especial la labor que estás haciendo en tu escuela. Te felicito hermano!
Pingback: 3 oportunidades en que SÍ se debe recompensar el fracaso | Un poco de Java
my bueno el tema, leia algo similar en este blog
http://facilitadorvivencial.com/2016/02/06/por-que-el-lider-debe-retroceder/
Convertir los fracasos en oportunidades
No porque no hayas conseguido tus objetivos o porque hayas fracasado en algo quiere decir que no valgas para ello o que lo hayas hecho mal, el fracaso es algo que pasa y con lo que hay que convivir, pero más importante es sacar provecho del fracaso, descubrir qué es lo que ha fallado para así alcanzar realmente el éxito.
Amigo Victor se te saluda, indiscutiblemente el camino es: accion – fracaso – revision – aprendizaje – recompensa – exito
Todo proceso debe tener una continua revision para asi no caer en la mediocridad.
Creo que el fracasó es una oportunidad y aprendizaje, podemos ver los riesgos y hacer la diferenciación, que se usó mal y podemos crear nuevas estrategias para empezar nuevamente y si es necesario nos cambiamos de carril para lograr nuestros objetivos.
En la vida sentimental también hay fracasos y tenemos que agradecer de igual forma al desamor, siendo este el que nos llevará a nuevas relaciones, siendo más cautelosos, aprendiendo a cuidarnos y amarnos.
Finalmente, tenemos aprender, reflexión, empezar nuevamente y ver el fracasó como una oportunidad para ir tras nuestros sueños, con una actividad de ganador siempre, siempre digo estás creces y me ayudan mucho. ” Yo puedo” y ” Jamás me rendiré hasta alcanzar mis sueños”.
Gracias Víctor Hugo, cada ves que leo una de tus publicaciones me sorprende, aveces digo ya no te seguiré, porque haces todo en forma excelente, ja ja.. eres genial, un gran abrazo y grandes bendiciones en todas las áreas de tú vida otro abrazo te lo mereces.
3 oportunidades