Si existe algo que todos queremos es desarrollar relaciones profundas con nuestros seres queridos. No existe nadie que me importe más que mi familia y unos pocos amigos. Estoy seguro que para ti es similar. Ambos deseamos que esas relaciones sean profundas, llenas de transparencia, confianza y amor.
Pero, ¿Cómo cultivamos las relaciones para que lleguen a ese punto? Hoy te quiero contar 3 principios que he aprendido (algunos por las malas) que siento me están llevando a construir relaciones profundas. He aplicado estos principios y he visto cambios positivos. Los he violado y he visto cambios también en la dirección incorrecta. Aquí te los explico:
1- Invierte “tiempo de cantidad”:
No es “de calidad”, es “de cantidad”. Vivimos en un mundo donde estamos acostumbrados a los modelos de eficiencia y productividad. Y hemos llevado estos modelos a las relaciones con nuestros seres más queridos. Por muchos años escuchaba el término “tiempo de calidad” como si fuera la clave para construir relaciones.
La realidad, en mi opinión, es que el “tiempo de calidad” no se puede planificar ni crear sino que sucede de manera inesperada cuando existe “tiempo de cantidad”.
Por ejemplo, si tienes sólo 30 minutos para estar con tu hijo no le puedes decir que te cuente su más profundo temor o problema… porque tú eres su amigo… y que por favor vaya al grano porque sólo tenemos 30 minutos.
Si quieres que tu hijo, tu esposa, un amigo, te abra su corazón, te hable sobre temas profundos, necesitas invertir tiempo en cantidad y verás cómo esos momentos especiales, hermosos, “de calidad”… aparecen de repente.
Hace un tiempo comencé un hábito con mi hijo, lo llamamos la “noche de hombres”. Mi hijo tiene 4 años y en un momento comencé a notar que, debido a que pasaba gran cantidad de tiempo con mi esposa, estaba muy pegado a ella y no quería hacer cosas conmigo solamente.
Un día le dije, de ahora en adelante, todos los miércoles son las noches de hombres, hacemos lo que tú quieras, comemos donde tú quieras. Es un tiempo para nosotros dos solamente.
Al principio no quería ir si no iba su mamá. Las dos primeras semanas me lo llevé llorando. Pero poco a poco comenzó a disfrutar la noche de hombres. Podía tomar refresco (que normalmente no puede), comer lo que quisiera y jugar donde él decidiera.
4 Semanas más tarde todos los días me preguntaba que cuando era la “noche de hombres”. Recuerdo en una de esas noches, hace como 6 meses, comenzó a contarme, por primera vez, todo sobre su colegio, su profesora, sus amigos. Inclusive me contó momentos donde se portó mal y cómo la profesora lo regañó.
Ese momento era mágico, era uno de esos momentos que no quisieras que acabara. Estaba ocurriendo una conexión especial entre mi hijo y yo. Apareció de repente, simplemente por haber invertido gran “tiempo en cantidad”.
2- Elimina drásticamente las distracciones
El otro día fui a un restaurante para buscar una comida para llevar. No estaba lista así que tuve que esperar unos 10 minutos. En ese momento, me puse a observar a las personas.
En el restaurante había cerca de 8 mesas ocupadas. Nadie estaba hablando entre sí. Todos tenían un teléfono inteligente y estaban sumergidos en él. Es irónico que estamos en la era de la comunicación pero nos comunicamos cada vez menos… yo creo que vivimos en la era de la distracción.
Para mí la mayor distracción es mi teléfono. Con mi blog en el tamaño en que está, constantemente estoy recibiendo notificaciones de nuevos “me gusta” en Facebook, comentarios, retweets, etc. Y por supuesto me apasiona mi blog y quiero estar al tanto de lo que pasa.
Yo no puedo tener una conversación de más de 1 minuto con nadie si tengo el teléfono conmigo. Se ha vuelto como una adicción.
¿Solución? Apaga el teléfono en “los momentos de cantidad”. Apaga el Ipad, apaga el Android, apaga cualquier pantalla. Sé drástico en ello. La profundidad de las relaciones con tus seres queridos depende de eso. Tu teléfono, Tablet, Laptop y lo que venga te separará de tus seres queridos si no eres sabio en cuando utilizarlo.
3- Rompe la Rutina:
Tal como comenté anteriormente, el “tiempo de cantidad” te llevará eventualmente a tener esos momentos mágicos de profunda conexión. Lo único que yo he visto que destruye el ”tiempo de cantidad” y atrasa o elimina la gestación de esos momentos especiales es la rutina.
La rutina tiene la capacidad de destruir relaciones. A pesar de ser muy poderosa para desarrollar hábitos y alcanzar el éxito en distintas áreas; en las relaciones tiene el efecto contrario.
Yo creo que esta ha sido mi mayor falla y la sigo cometiendo a menudo. Lo que he aprendido por las malas es que, si igualmente vas a invertir “tiempo de cantidad”, hazlo de una manera innovadora. Si por un tiempo el hábito es pasar ese tiempo en el hogar viendo películas, cámbialo a subir la montaña, o caminar por un parque, o tomar una lección de cocina, o acampar en el bosque.
Al final es sencillo, es comprometer tiempo en cantidad sin distracciones con tus seres más cercanos rompiendo la rutina de ser necesario. Creo que esta fórmula te llevará a profundizar las relaciones con las personas que más amas… y creo que valdrá la pena.
Muy bueno Victor, estaré poniendo en practica estos consejos. Un abrazo.
Muchas Gracias Pastor!! Yo también estoy en lo mismo…
EXCELENTE VÍCTOR LO COMPARTO CON TU PERMISO
Hola Mabel!! Muchas gracias! si por favor, compártelo con otros…
Muy acertado Victor. Opino igual que tu… la rutina no es buena para ninguna relacion y hay que invertir cantidad de tiempo con las personas que realmente queremos establecer relaciones profundas y duraderas.
Gracias Marifel! Así es…
Excelente. El tiempo que pasamos con la persona que amamos nos hace crecer a ambos.
Gracias Daniel! Creo que es así… lo he visto suceder en mi vida con mi familia
Muy buenos los principios. Los pondré en práctica con mis hijas. Gracias.
Hola Miriam!! Gracias por tus palabras. Por favor ponlos en práctica y me cuentas como te va. Me encantaría saber los resultados. Un abrazo!!!
Es muy cierto, yo tengo un hijo de 12 años y tambien tengo novio, pero me encanta pasar tiempo con los dos y tambien con los dos “por separado”, y no es lo mismo, a veces salgo con mi hijo sola y lo llevo al cine por ejemplo, y me doy cuenta que en un momento empezamos a conversar y me empieza a contar cosas de su escuela como si fuera una amiga mas, pero en cambio cuando llego del trabajo y quiero que en 15 min me cuente todo lo que hizo en el dia no suelta una palabra jaja
Tambien te cuento, que hace dos años decidi llevar a mi hijo a disney los dos solos, en un viaje de “mama e hijo” como lo llamamos, y fue el viaje mas hermoso de mi vida, lleno de momentos “de calidad” como dice este articulo….tanto que me ponia y me puso muy triste cuando tuve que volver a mi rutina, a salir al trabajo a las 7 am y llegar a las 7 pm….porque sabia que no se iba a repetir que estemos tan conectados como en ese viaje
Tengo una fuerte comunicacion con mis hijos porque de casualidad cuando ellos estaban pequeños se daño el televisor y al llegar del trabajo en la cena nos quedabamos hablando al principio dormiamos temprano y luego durabamos hasta la media noche hablando jugando y ellos diciendome todo lo que les pasaba en todo el dia. Eso de no tener ningun entretenimiento en la casa me ayudo muchisimo
Hola Denny, qué hermoso ver como un aparente problema (televisor dañado) fue la razón de crear una fuerte comunicación con tus hijos. Gracias por compartirlo!
Es verdad lo de los smartphones. Nos distaen tanto que no logramos comunicarnos con quien tenemos al lado. En mi caso pusimos una regla en casa, a la hora de la cena los teléfonos no van a la mesa y de esa manera podemos contarnos lo que vivimos en el día.
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Hola Víctor, estoy de acuerdo con el término tiempo de cantidad, ya que en la actualidad parece que para todo hay prisa menos para generar relaciones interpersonales. Saludos y felicitaciones.
Muchas gracias César! Si es una lucha constante cuando estamos en este mundo de todo para ya! Necesitamos recordárnolos constantemente. Un abrazo!