Artículo escrito por el Autor Invitado: Andrés Perlaza de CoachingGratis
Sin darnos cuenta lo que ha venido pasando durante nuestra vida ha sido producto de lo que hablamos y declaramos, hagamos memoria… sin saberlo lo que le ha pasado a usted es una consecuencia de lo que su boca pronuncia a diario.
Si usted lee por los próximos 5 a 6 minutos hasta el final este presente artículo descubrirá que su vida y sus proyectos están a tan sólo un paso de dar un giro de 180 grados hacia el éxito.
Hace poco escuché una anécdota en donde un hombre que había salido de vacaciones con su familia a Hawaii y estando ahí, al subir a una colina muy alta pudo divisar una casa realmente hermosa, en un paisaje majestuoso con una vista espectacular del océano… y dijo: “Yo nunca me imaginaria viviendo en una casa como esa”.
Lo más probable es que este hombre en verdad nunca vaya a tener una casa como la que pudo ver desde aquella montaña, pues si no lo cree y encima lo declara, ya es una realidad.
“Nosotros ponemos el freno en la boca del caballo para que nos obedezca y así poder controlar todo su cuerpo. Con un pequeño timón los pilotos obligan a grandes barcos a ir donde ellos quieren, aun en medio de fuertes vientos.
De la misma manera la lengua es una pequeña parte del cuerpo, pero presume de grandes cosas. Hasta un gran bosque puede incendiarse con una pequeña y débil llama de fuego. La lengua es como la chispa que prende el fuego. De todas partes del cuerpo, la lengua es todo un mundo de maldad, contamina todo el cuerpo” Santiago 3: 3-6
El versículo que les expongo arriba se cumple a diario con las personas… a veces una sola palabra ha sido el motivo de divorcios, de malas decisiones, de controversias políticas y hasta del mal estado en los negocios.
Un buen líder es consciente de que lo que pronuncia en todo momento tiene incidencia directa en los resultados que espera en todas las áreas de su vida, por poner un ejemplo: con una frase puede motivar a un grupo de vendedores, hacer que estos sean más productivos y por consecuencia que haya un gran incremento en las ventas de una determinada empresa.
No hay que ir muy lejos para saber lo que va a pasar en los próximos años con su vida, escúchese como habla y sabrá lo que le espera… es una declaración de su futuro.
Cuando se levante por la mañana lo primero que debe hacer es fijar su mente en la dirección correcta, diga algo como: “Este será un día muy bueno”, “El bien y la misericordia me están siguiendo, por eso hoy será un día estupendo para mi y mi familia”, “Estoy emocionado por el día de hoy, por que será el inicio de negocios exitosos para mi”.
Y luego salga y expanda esa visión a los que le rodean ya sean sus familiares, sus socios o sus empleados… bendígalos, motívelos, haga todo lo posible por que sus palabras los muevan hacia la victoria, si lo hace todo el día y todo el tiempo, lo convertirá en un buen hábito de éxito y usted verá el cumplimiento de sus metas más rápidamente, ¡eso es seguro!
Sobre el Autor: Andrés Perlaza
Escritor de diversos artículos sobre metodos, estrategias y técnicas relacionadas al coaching y liderazgo efectivo. Herramientas totalmente Gratis de Coaching en https://CoachingGratis.blogspot.com
muy bueno, tremenda verdad…recomiendo el libro… what you say is what you get…y ..hung by the tongue
tienes toda la razón Fernando! de hecho los había olvidado… gracias por recordarmelos, necesito echarles una ojeada. Un abrazo!
Buenisimo…
esa es la realidad, lo que declaras con tu boca serà tal cual
Hola Alfredo! Así es…
Me recuerda a un excelente libro (los 4 acuerdos). Las palabras son magia; negra o blanca, somos nosotros quienes decidimos cual utilizar.
Así es Kleiser! Gracias!!
Asi es ..yo era demasiado negativa y el primer libri que lei se llama colgado por la lengua y entebdi que yo sola llamaba mis desfracias o exitos ..asi que empecé a trabajar en mi forma de hablar y atraer las cosas gracias me encantó la información de hoy
Pingback: Mucho más que palabras | Ponte traje
Mil gracias Victor por esta tremenda reflexión.
Realmente cuando pensamos positivo todo a nuestro alrededor tiende a ser positivo.
Muchas veces nuestros padres y personas que participaron en nuestra crianza, indujeron sin querer palabras negativas a nuestras vidas, palabras que aún repetimos y que son, como dice el artículo, una declaración que afecta nuestro diario vivir.