A todos nos han hecho daño en algún momento de nuestras vidas. Hemos pasado por situaciones no tan graves que rápidamente podemos perdonar y olvidar… pero también hemos pasado por situaciones que nos han marcado profundamente.
Hace ya más de 7 años pasé una de las situaciones más duras de mi vida. Para el momento sentí que fui traicionado por una persona muy cercana a mí a la que amaba mucho. Hubo varias noches sin dormir y viví los niveles de estrés más grandes que he experimentado jamás.
Por mucho tiempo actué como si el hecho había sido superado aunque por dentro estaba asfixiado, enfermo y lleno de rencor. Por varios meses mi corazón no estaba donde debería estar. Estaba esperando “la justicia de Dios” sobre lo ocurrido (que es el sinónimo a la palabra “venganza” que utilizamos los cristianos inmaduros que no entendemos el amor infinito de Dios).
Me costó por mucho tiempo perdonar, realmente perdonar. Yo pensaba que si perdonaba le estaba haciendo un bien a esta persona…
…No sabía que me estaba haciendo un bien a mí.
Hace dos años, me adentré con mi esposa y 4 amigos a las montañas de Montana por 5 días. Debido a lo largo del viaje, tuvimos que cargar no sólo con las carpas, cocinas, equipos sino con la ropa y comida de 5 días. Cada morral pesaba alrededor de 20 Kg.
Cargar 20 kg en la espalda por 7 horas al día de caminata (y 5 días) es extenuante. A pesar del duro esfuerzo, sucede algo interesante; luego de 2 o 3 horas te acostumbras al morral. De alguna manera tu cerebro registra que ese es tu nuevo peso y hasta se te olvida que lo llevas.
Luego de las 7 horas, cuando llegas al campamento y te quitas el morral de la espalda, sucede algo mágico. Si has escalado una montaña, sabes a lo que me refiero.
En el momento que te quitas el morral sientes que vuelas. Sinceramente sientes que estás levitando. Te sientes la persona más liviana sobre la tierra.
Así me sentí el día que perdoné.
Estoy seguro que alguna persona te ha hecho daño en algún momento. Te han maltratado, abusado, robado, traicionado o mentido entre otras cosas. Probablemente tu vida cambió a partir de ese momento. Ya no eres el mismo o la misma de antes. Te marcó.
Y has cargado con un morral muy pesado en la espalda tanto tiempo que ya te acostumbraste. Tu mente y corazón piensan que así es la vida, así de pesada…
Yo te invito hoy a que tomes la decisión de no dar un paso más con el morral a cuestas. Que comiences hoy lo que quizás sea un proceso largo. Que perdones, que sueltes ese morral y experimentes lo que yo experimenté ese día en la montaña.
Te invito a que camines liviano…
…y que aunque perdones pensando que vas a liberar a alguien; al final te des cuenta que el liberado fuiste tu…
Una reflexión preciosa, gracias por ser un instrumento de Dios para llevar a otros al proceso que les liberará del peso insoportable de la amargura y el rencor. Bendiciones para todos en casa!
Hola Ruth! Muchas gracias por tus hermosas palabras! de verdad muy apreciadas..
Como siempre Victor mil gracias!! Tus sabias palabras tocan lo mas profundo de mi corazon, me quiebran, saca lo que esta guardado muy adentro y me hacen reflexionar de que todavia hay mucho por mejorar en mi, gracias a Dios por ponerte en mi camino, un saludo!!!
Hola Irma! Gracias por tus palabras. Me alegro que el artículo te ayude tal como dices. El perdón es un proceso difícil y puede ser largo… pero vale la pena. Recibe un abrazo tu deseo lo mejor del mundo!
Pingback: ¿Fuiste Traicionado? 7 Pasos para superarlo | Liderazgo Hoy
Que bonita reflexion me hizo llorar por que yo fue traicionada x mi esposo cruelmente hace unos dias siento que nolo puedo perdonar
Gracias Víctor por sus podcast, por invitarnos a perdonar de verdad que me gustan sus publicaciones es excelente, maravilloso lo que comparte y siento que no es egoísta en ese aspecto, gracias por eso Víctor.
Hola Raquel! Muchas gracias por tus palabras. Muy contento que te haya ayudado. Siempre a tu orden!
Hace unos años cuando salió este audio en Ivoox lo escuché y fue el causante de poder perdonar el abandono de mi padre, hoy regresé a buscarlo para mandarlo a una amiga que le sucedió lo mismo, gracias Víctor Hugo por esta gran aportación a la vida de cada uno de nosotros que nos ha ayudado a perdonar, hace 4 años que tengo comunicación con mi papá.
Te admiro mucho por tú trabajo y tuve el gran honor de conocerte en Miami en la presentación de tu primer libro
Es hermosa reflexión y me servirá de apoyo para cuando desarrolle mi primera predica. Hablaré del Perdón, ya que también lo he experimentado y ahora soy realmente feliz.
Bendiciones! ♂️
Me gusto mucho.!
Buenas bueno yo ahora me encuentro en una situación que muy complicada por qué lo que pasa es que ami no medañaron pero yo sí dañe a alguien creo que ami no lo superó
Me encantó el artículo, te felicito. He escuchado tus consejos porque hoy me siento triste pues he sido víctima de una traición. Tus palabras son certeras y las agradezco mucho. Éxitos. Saludos Belkis
Queridisimo hermano, muchisimas gracias por esta palabra tan interesante que es el Perdon, por años he sentido esta carga tan pesada y sin darme cuenta… el daño que me ha estado causando es tremendo, ahora se que en verdad lo que quiero para mi vida es empezar a caminar mas liviano. Saludos
Totalmente de acuerdo cuando perdonamos una traición nos sentimos libres y lo más grande es saber qye ya no duele la traicion
Muchas gracias por tu comentario Martha
Son palabras muy sabias, antes de llegar a este artículo leí otro del mismo autor en la cual decía que cada quien se toma su tiempo para ir superando poco a poco hasta llegar al séptimo paso. En mi caso creo estar tratando de asimilarlo y me duele mucho, siento que la traición de un ser querido es la cosa más dolorosa y veo la hora que esto termine.
Tienes razón, Neyito. ¡Sigue adelante con eso!
Wow! En realidad no tenía esa perspectiva, solo que me es difícil desprenderme de ese sentimiento “rencor” y avanzo un paso y retrocedo 3
No te preocupes, Yesi. Paso a paso se logra todo, lo importante es hacerlo todos los días. ¡Gracias!