Era uno de los días más fríos del invierno acá en Cincinnati en el 2010. La temperatura estaba cerca de los 15 grados centígrados bajo cero. Yo iba manejando a mi trabajo cuanto un vehículo lentamente comienza a moverse de canal y golpea mi carro fuertemente en la parte lateral derecha.
Inmediatamente me llené de ira. En mi mente pensé ¿Qué clase de imbécil se va a cambiar de canal de esa manera? La rabia me corría por las venas.
Finalmente nos detenemos en el hombrillo y veo que del vehículo que me chocó sale una muchacha de aproximadamente 16 años con una bebé recién nacida. Extremadamente apenada me dice que su carro no tenía calefacción y el su hija estaba llorando del frío. Ella por un segundo trató de ponerle una manta a su bebé cuando se descuidó y me chocó.
Inmediatamente mi ira disminuyó y se transformó en compasión. Independientemente que ella fuera la culpable del accidente pude comprender su situación y ponerme en sus zapatos.
Esta situación me hizo reflexionar sobre la ira y entender lo que resumo hoy en 3 verdades que al comprenderlas, nos ayudaría a manejar la ira:
1- Cuando otra persona hace algo que te causa ira, existe una posibilidad (así sea muy pequeña) de que si supieras su historia, tendrías compasión.
Imagínate una situación similar a la historia de arriba, pero la persona luego de chocarte se va a alta velocidad y la pierdes de vista. Una situación que lógicamente te llenaría de ira.
Ahora imagina que esa persona estaba a máxima velocidad porque le acababan de informar que su padre había sufrido de un infarto y estaba en terapia intensiva.
Tu percepción cambiaría un poco ¿verdad?
La verdad es que nunca sabrás la historia real, puede ser un abusador irresponsable que te chocó y se dio a la fuga… pero también puede ser una persona desesperada por tratar de ver a su padre por última vez.
Como no vas a saber la historia, al final va a ser tu decisión que historia decides creer. La del abusador te llenará de ira, la otra te llenará de compasión.
La primera verdad es que tu mismo puedes decidir creer la historia que le da a otros la “inocencia hasta que se demuestre culpabilidad” y de esa manera, dominar tu ira.
2- Si hubieras tenido el mismo pasado (padres, educación, experiencias, etc.) que los que te causaron ira… probablemente actuarías exactamente igual.
Yo creo que esta verdad es la base de la humildad, y en consecuencia, te ayuda enormemente a dominar tu ira.
Nosotros somos el producto de nuestras experiencias y muchos hemos sido bendecidos con maravillosos padres, una buena educación, valores, etc.
No todo el mundo ha tenido la misma bendición. Entender eso es clave.
3- Toda la ira no es mala, el problema es que vivimos en un mundo donde tenemos ira por las cosas que no importan.
El poder de la ira ha traído maravillosos beneficios a este mundo… sólo que la ira por las cosas correctas. No me refiero a la ira que sentimos cuando estamos en el tráfico, o cuando la línea en el supermercado se tarda, o cuando nos molestamos porque el nuevo Iphone 5 se retrasa 8 semanas.
Me refiero a cosas como injusticia, pobreza, me refiero cuando te enteras sobre el tráfico sexual de niños, o los padres, entrenadores o líderes religiosos que violaron a niños. Cuando destruyen toda una selva para extraer oro o cuando asesinan a un joven por robarle un par de zapatos.
Ese tipo de situaciones si ameritan tener ira… y en estos casos, necesitamos canalizarla haciendo algo por acabar con esa injusticia o sufrimiento.
Recuerdo un amigo contarme la historia de cómo una mujer perdió la compostura y le gritó a un mesonero porque su comida se había tardado más de lo que ella consideraba aceptable… mientras al mismo tiempo, esa noche, millones se acostaban sin comer.
Vivimos en un mundo donde las personas tienen ira por las cosas que NO importan mientras no tienen ira por las cosas que SI importan.
A veces las personas se molestan fácilmente simplemente porque no son parte de una causa mayor, una causa que trabaja por mejorar el mundo, por acabar con la injustica, por sanar al enfermo.
La tercera verdad esta: Si desarrollas ira por las cosas que SI importan y decides hacer algo por ello, te darás cuenta que vas a sentirte liberado(a) de la ira por las cosas que NO importan.
Por empezar no toda las personas son iguales no todos saben entender
comprender a los demás
pierden muy fácil la paciencia se enfurecen con facilidad
Yo ha diario veo como la gente no sabe manejar su ira, y el mejor ejemplo es que cuando vamos en el auto no falta la persona que quiere pasar primero, que se la pasa tocando el cláxon o gritándole al conductor que va adelante de él, eso ya se ve a diario, pero lo importante es no entrar en su juego y que no te hagan perder la paciencia para terminar igual que ellos
Hola María… tienes razón, yo también lo veo todos los días. Lo que he aprendido es que esas personas con tanta ira tienen un problema mayor que el tráfico… no tienen una causa más grande por lo cual luchar… luchar por el bien del mundo, el necesitado, el desvalido y en contra de la injustica… luchar por las cosas que de verdad deberían darnos ira… elimina la ira “incorrecta y superficial” de la vida. Mil gracias por tu comentario.
La ira es el fruto de una acción que nos violenta la mente por una actividad brusca, nos hace perder el control emocional , si no tenemos la capacidad de reacción y acción nos hace cometer brutalidades
Así es Guillermo.
Conozco a muchas personas que hablan de la gente que no tienen paciencia con su circulo social, pero uno mismo como persona no se da el tiempo de analizarse. O es que muchas veces también nosotros propiciamos ese ambiente???. Una gran ayuda para mi persona, que muchas veces pierdo la paciencia con las personas que no saben escuchar, y hacen que pierda la paciencia. Ahora entiendo un poco mas sobre como manejar esas situaciones. Muchas Gracias Victor. Este articulo me es de gran ayuda. Saludos desde Perú.
Hola Alan! gracias por tu reflexión. Muy acertada. Un saludo!
Ante la ira, y la rabia desarrollemos la paciencia. Y manifestemos mas nuestras virtudes de justicia y benevolencia ante situaciones que si importan!!
Buenas tardes Víctor Hugo
Excelente artículo y muy buena reflexión nos dejas, tienes mucha razón cuando dices que estamos acostumbrados a tener ira por las razones equivocadas. Creo que nuestro sistema actual de sociedad así no está moldeando y pocas personas así como tú nos están abriendo los ojos con esta clase de artículos. Muchas gracias y feliz fin de semana desde Cali Colombia
Hola José Iván! Muchas gracias por tus palabras. Por acá siempre a tu orden y un abrazo desde Florida USA.
Un artículo muy acertado para todas aquellas personas que perdemos la cabeza por cosas que al final no podremos controlar, muchas gracias!… Ahora me surge una duda y no sé si está arraigado pero qué pasa con personas que no controlan su irá cuando pierde su equipo favorito, ese es un nivel más alto de irá?
Hola Fernando, una persona que no puede controlar su ira porque su equipo favorito perdió es el ejemplo más bajo de inteligencia emocional. Si eres un jugador y el hecho de perder te hace salirte de la copa o pierdes un bono gigante, lo puedo entender, pero si eres un espectador quiere decir que no tienes nada más importante en tu vida, en tu propia historia de vida, que prefieres pasar tu vida viviendo la historia de otro (en este caso, un equipo deportivo).
Wooow me encanta la verdad yo vivo llena de ira y me molestan muchas cosas a mi alrededor peor por mas que evito no decir nada quisiera decir tantas cosas ala persona que la provoca pero mejor callo para evitar problemas..! Es difícil en mi persona Hugo ya que soy una mujer con un carácter bastante fuerte y me gusta que las cosas sean justas pero al rededor mío es todo lo contrario..!